EDUCACIÓN

 Mi corazón arde en milésimas de segundo al oír su voz tajante diciendo... SILENCIO.  

    




 Es cuando dejo de sonreír, cuando se que mi semblante ha de ser más sumiso, cuando ante nada debo responder al menos que se me autorice.

  Él, mi Amo, sabe leer mi rostro, sabe cuando deseo preguntar o hacer algo, pero solo será cuando Él, lo ordene.

 Mientras estoy atenta a sus movimientos. No le gusta que me adelante a sus deseos, pero sí que preste toda mi atención a sus pasos y sienta que desea, aunque no siempre sé qué es y eso me lleva a cometer errores que no debería.

  No es que no haya atendido a sus palabras, simplemente no me suelo acordar de todas y según sea la falta, será su estricta decisión de cuál será mi castigo.

  Castigo... No le gusta llamar castigo, suele decir... Aprendizaje.  

. - Éstos azotes son para que aprendas como comportarte, como debes hacer para complacerme en todos los aspectos. Yo no castigo, solo te educo. 

  Su educación a veces es muy dura, me lleva al límite, siempre dentro de lo ya consensuado, pero dentro de ese consenso, decidimos que en algunas cosas se intentaría sobrepasar ése límite y saber si es miedo u otra cosa, pero mi miedo es a fallarle, el dolor es dolor y cada cual tiene su nivel, aunque también estaba pactado empezar como todo, de menos a más sin llegar jamás a lo extremo.

   Su forma de educarme me complace, aunque a veces me hace enfurecer, cuando aprieta demasiado ese sentimiento... mi sumisión. 

 Sus palabras, su comportamiento, su severidad, su estricta forma de hacérmela sentir, me llena, me hace sentir viva, aunque a veces me sienta desfallecer y ahí entra en juego nuevamente mi miedo, siempre ese temor a fallarle y es cuando sale de él, su coherencia.  

. - No tengas miedo a errar, todos lo hacemos, yo mismo erraré alguna vez en tu aprendizaje y será mi criterio el que me diga, cómo debo actuar y en ningún momento, te haré pagar por mi error, eso no es de ser honesto y entre mis defectos y virtudes, la honestidad habita en mí. 


Cuando siento que se aleja, mi corazón parece dejar de palpitar,
siempre agudizando mi oído, pues vendados mis ojos están.
 

Ante su presencia, mis sentidos cobran vida cuando sus manos me atrapan, su boca devora mi piel, estruja mis senos perversamente, azota mi carnes, penetra mi sexo y me hace enloquecer de placer, me dejo guiar por sus demonios, me envuelvo en ellos y saboreo su posesión, degusto su elixir y relamo todo lo que me da, absorvo todo lo que es ÉL.

El sexo es solo sexo, lo disfrutamos con la lujuria que nos nace, pero sin sus cualidades como Dominante, sin su saber estar y hacer, nunca hubiese sabido vivir con plenitud mi rendición a sus pies, mi mente le pertenece, mis deseos, sueños y fantasías están a su merced, siempre con ganas de más y orgullosa de ser la privilegiada a la que regala su tiempo y esfuerzo en mi... Adoctrinamiento.

   
Creado por irishada irishada @}-,--